NUEVA ZELANDA
EL BUENO DE MILFORD
Salimos del Knobs Flat sin grandes esperanzas, pues el día no invitaba a nada y mucho menos a darse un meneo con barquito entre fiordos y focas.
Salimos del Knobs Flat sin grandes esperanzas, pues el día no invitaba a nada y mucho menos a darse un meneo con barquito entre fiordos y focas.
Pisamos por vez primera el suelo de Wanaka entradísima la tarde, sobre las 19:00, un pueblecito acogedor, limpio y que abre sus brazos a todo viajero que llegue con ganas de sentirse un poquito más neozelandés.