LAS SAPA-RIENCIAS ENGAÑAN
Caminamos entre bosques, campos de maíz, divisamos campos de arroz entre la niebla, millones de niños vinieron a nuestro encuentro y nos cruzamos con otros Hmong entre la niebla de la ruta.
Caminamos entre bosques, campos de maíz, divisamos campos de arroz entre la niebla, millones de niños vinieron a nuestro encuentro y nos cruzamos con otros Hmong entre la niebla de la ruta.
Nos alojamos en pleno corazón del barrio antiguo de Hanoi, donde se apreciaba de forma ténue y agradable cada latido de la ciudad.
Decidimos parar en Ninh Binh para ir a visitar uno de los parajes naturales más agradables de Vietnam, Tam Coc, un río que atraviesa valles y rocas de belleza 10 en la escala de Stendhal.
Hué, una ciudad que conserva perfectamente su ciudadela amurallada, feudo del emperador, y un conjunto de tumbas y templos repartidos a lo largo del majestuoso río «El Perfume».
Hoi An fue una nueva sorpresa vietnamita, turístico, lleno de gente y tiendas en cada esquina, pero precioso y tranquilo, uno de los lugares con más encanto que hemos conocido.
Éste río recorre gran parte del sudeste asiático y desemboca en el sur de Vietnam, en el espectacular Delta del Mekong.
Todos los nombres propios en Vietnam suenan a película bélica. Suenan a guerra y a personas luchando y muriendo sin saber muy bien porqué.
Aquello suponía dos cosas, que perderíamos los dos vuelos consecutivos y nos quedábamos sin Sulawesi, y que estábamos atrapados en Bima, el pueblo-ciudad más feo que hemos visto en Indonesia
La idea era navegar toda la costa norte de Sumbawa hasta llegar al destino más preciado de Indonesia, con permiso de Bali… Komodo!!
Fueron dos días con noche en tienda de campaña muertos de frío en la cresta de la montaña. Fue durísimo pero valió la pena.