Diana Escorial

La vida es tan seria como uno se la quiera tomar, y mientras unos se plantean si comprar un coche o un piso o porque no, ambos, yo prefiero sentir el viento en la cara subida en un autobús que no sé ni donde va ni si llegará, vivir experiencias en países que hace años no habría sabido situar en un mapa y ahora por el contrario me apasionan. Soy farmacéutica y nutricionista y me encanta mi trabajo, sobretodo porque sé qué tomar cuando en un viaje van mal dadas!

Me ilusiono planeando todo tipo de aventuras, y noto que me falta el aire si no las llevo a cabo, y eso me ha llevado a dar mi primera vuelta al mundo. Para no olvidar nunca la alegría que me da viajar, disfruto escribiendo sobre las sensaciones y emociones que me han quedado sobre la piel tras el penúltimo viaje.

Pere Adserà

Quisiera vivir cien vidas y ocupar cada una de ellas en algo completamente diferente cada vez, y cada año que pasa me doy cuenta de que… es factible! Cómo? Viajando! No es que viajar a Guatemala, donde por cierto todavía no he estado, me vaya a convertir en embajador del Congo Belga en Bélgica, pero me permite soñar con ello, y soñar despierto mientras viajas es una sensación tan intensa que se puede hasta sentir en la piel.

De momento en esta primera vida soy ingeniero de caminos, aunque los caminos, canales y puertos me gustan más para recorrerlos con una mochila que para construirlos. En mi primera vuelta al mundo he cumplido mi objetivo de entretenerme con los detalles más insignificantes que salen a mi paso, consciente de que tras las grandes cosas suele haber un gran vacío. Me gusta verme en las situaciones de aventura que soñaba de crío, y mientras me entretengo en los matices de este maravilloso mundo, disfruto escribiendo sobre estos pequeños detalles que para mí son claves para definir un lugar, un olor, una persona, un momento.

La persona es el viaje, el camino que dibujan tus pies en el recorrido por este mundo. Quisiera vivir cien vidas y ocupar cada una de ellas en algo completamente diferente cada vez, y viajar me permite realizarlo, porque soñar despierto mientras viajas es una sensación tan intensa que se puede hasta sentir en la piel. De momento en esta primera vida soy ingeniero de caminos, aunque los caminos, canales y puertos me gustan más para recorrerlos con una mochila que para construirlos. En mi primera vuelta al mundo he cumplido mi objetivo de entretenerme con los detalles más insignificantes que salen a mi paso, consciente de que tras las grandes cosas suele haber un gran vacío. Me gusta verme en las situaciones de aventura que soñaba de crío, y mientras me entretengo en los matices de este maravilloso mundo, disfruto escribiendo sobre estos pequeños detalles que para mí son claves para definir un lugar, un olor, una persona, un momento.